La Javeriana celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

 

El 10 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, este día es una oportunidad para recordar la importancia y participación de las mujeres que a lo largo de la historia han contribuido significativamente y siguen siendo una fuerza crítica en el desarrollo de estas áreas, así como para destacar la importancia de la diversidad de género.

Aún existe una brecha de género en términos de representación, oportunidades y reconocimiento, por lo que es importante seguir trabajando para asegurar que todos tengan las mismas oportunidades y reciban el mismo reconocimiento. La diversidad de género en la ciencia y la tecnología conduce a una mayor innovación y mejores soluciones. Además, fomentar una cultura de inclusión y equidad es esencial para inspirar a las mujeres y niñas a considerar seguir una carrera en estas áreas.

A continuación, te presentamos cuatro estudiantes javerianas que, desde su formación profesional, están haciendo aportes importantes a diferentes áreas de la ciencia, desde la biología hasta la física y la tecnología. A través de su trabajo y logros, demuestran que las mujeres cumplen un papel fundamental en el avance de la ciencia y la tecnología.

Ana Maria Restrepo está cursando décimo semestre de Biología y está trabajando en el Instituto Ómicas evaluando genes en la planta de arroz comercial, que le pueden conferir resistencia de aluminio a la planta. Desde el colegio se vio interesada en la ciencia y en entender el porqué de todo. “Me gustaba que la ciencia podía sorprenderme todo el tiempo, siempre había algo nuevo que aprender”. Lo que más le apasiona de esta área es que las investigaciones que se desarrollan en la ciencia y tecnología pueden hacer un gran cambio en el mundo.

Para ella, la inclusión de la mujer se puede fomentar más, enseñando a mujeres, quienes son muy importantes en la historia de la ciencia, pero que muchas veces no se reconoce su historia, trayectoria, sus trabajos y también admirando a las mujeres que tenemos al lado como científicas, a profesoras, compañeras e investigadoras.

“Por lo general, cuando vemos o pensamos en los grandes referentes en la ciencia, son hombres; pero en este momento yo tengo como referentes a mis profesoras y compañeras que son excelentes investigadoras, aman lo que hacen, son apasionadas. Veo en esas biólogas en potencia que van a ser increíbles en el trabajo que van a desempeñar”.

Manuela Zuluaga tiene 22 años y está cursando el último semestre de Ingeniería Mecánica. Está vinculada al Instituto Ómicas como joven investigadora, donde se encuentra trabajando en el desarrollo de sensores con grafeno inducido por láser. Para ella la ciencia es la base de todo, del conocimiento, los cimientos de todo. Lo que más le apasiona es que con esos conocimientos puede crear cosas nuevas, mejorar las que ya existen y ayudar a crear un mundo mejor.

“La gente no cree que las mujeres pueden estudiar Ingeniería Mecánica. Parte de mi proceso ha consistido en romper el estereotipo de que esta es una carrera para hombres. Todos deben entender que dándole visibilidad a las mujeres en estas áreas es la única forma de darles más oportunidades”.

Isabella Zuluaga tiene 22 años, está en décimo semestre de Biología. Está realizando su proyecto de grado en el Instituto Ómicas, en la parte de investigación del área de transcriptómica. Para el desarrollo del trabajo ha estado en dos componentes importantes en el área de la investigación científica: la informática, en donde trabaja con programación computacional, y en el componente de laboratorio, donde validan todo lo encontrado a nivel computacional con equipos PCR. Para ella lo mejor de la ciencia es descubrir nuevos conocimientos, buscar información, investigar algo desconocido desde varios enfoques, porque la ciencia es multidisciplinar y lograr obtener un conocimiento nuevo para todos.

“El trabajar en la parte de informática y programación, que por lo general es un área de hombres, ha sido un reto, pero también ha sido chévere porque he podido demostrar que las mujeres también pueden estar en estas áreas. Hoy en día, y al menos en el Instituto Ómicas, la diferencia entre hombre y mujeres está empezando a cambiar un poco y es muy valioso porque entre todos nos apoyamos”.

Para Isabella es necesario tener más mujeres en la ciencia porque es un área muy importante para el conocimiento de todo lo que el mundo necesita, es el estudio básico de la vida y representa las bases de todo. “Las mujeres tenemos mucho para aportar en todas las ciencias y en el área de sistemas, necesitamos una mayor divulgación; es importante recordar que están estas oportunidades, que están las opciones, que las mujeres también pueden generar grandes aportes”.

Natalia Polo es egresada de Ingeniería Electrónica, se vinculó como Joven investigadora en el instituto Ómicas. Lo que más le apasiona de la ciencia es aprender, descubrir cosas nuevas cada día y darse cuenta que hay algo más allá, de que todo es un aprendizaje continuo. Ha participado en dos proyectos; el primero es Sensum, es un dispositivo tipo potenciostato que hace medidas electroquímicas para detectar contaminantes emergentes en cultivos. El segundo es PhenoAgro, una plataforma IoT georeferenciada para el análisis y la caracterización de cultivos, a través de la medición en tiempo real de variables críticas

Para ella la ciencia no entiende de géneros, “aunque a lo largo de la historia la ciencia ha sido estudiada mayoritariamente por hombres, las mujeres tenemos habilidades iguales y, en algunos casos hasta mejores, en cuanto a estructurar el conocimiento, datos, organizar esos datos y ser más minuciosas en el proceso de investigación y eso en investigación y en ciencia es muy valioso. Las mujeres tenemos todas las capacidades de involucrarnos en carreras de ciencia, tecnología e innovación”.

Como consejo a todas las mujeres que tienen interés en estudiar o trabajar en la ciencia, Natalia les dice que, “tengan la seguridad de que tienen toda la capacidad y que van a tener un camino de éxito, que la constancia, la disciplina y la capacidad de sorprenderse no se debe perder”.